Paleontología con pasión para todos gracia a Emiliano Jiménez y su Sala de las Tortugas

El paleontólogo Emiliano Jiménez Fuentes continua derrochando pasión en cada visita que recibe la Sala de las Tortugas de la Universidad de Salamanca.

La Sala de las Tortugas es un de esos diamantes en bruto con los que cuenta Salamanca. Un espacio pequeño, oculto, subterráneo que contiene piezas únicas en España y en el mundo. Esta magnifica colección debe su creación a Emiliano Jiménez Fuentes, una buena persona, carismática, cargada de valores, que en sus historias trasmite el gran amor y pasión que durante su vida ha dedicado a su labor académica, investigadora y de  lucha continua por dar a conocer en todo el mundo el gran legado que deja en Salamanca para toda la humanidad.

Resulta sorprendente escuchar de boca de este profesor ya retirado que Salamanca es uno de los pocos lugares del mundo en el que se puede encontrar una intensa muestra de fósiles de tortugas atacadas por cocodrilos. Cada fósil tiene su historia. Muchos de ellos fueron encontrados por colaboradores como Luis Alonso Santiago en yacimientos de Salamanca, Zamora o Benavente, entre otros lugares. Este espacio creado a partir de la actividad que se inicia en 1965 cuenta con ejemplares fósiles y de otras características que son únicos en el mundo por sus particularidades y otros que hacen de esta colección exclusiva en toda la península Ibérica.

Este espacio situado en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Salamanca cuenta con un catálogo de más de 15.000 ejemplares que "abarcan desde el Jurásico al Cuaternario, entre los que destacan numerosos ejemplares-tipo y figurados, así como otras piezas singulares de gran interés científico, didáctico y museístico".

Parece que el material que custodia este lugar de la academia salmantina es más que suficiente para dar vida a un museo o centro de investigación que permita mostrar al mundo los grandes hallazgos, atraer a importantes investigadores del mundo y posibilite continuar rescatando fósiles, huesos y otra serie de materiales paleontológicos que permiten a los investigadores reconstruir la maravillosa historia de nuestro planeta y de los seres que lo han habitado desde tiempos remotos. Ojalá Emiliano Fernández Fuentes vea pronto hecho realidad su sueño de ver transformada en museo su Sala de las Tortugas.

La visita de las fotografías fue organizada ayer por un antiguo alumno de Emiliano, Antonio González de GesProSal,  como actividad de Responsabilidad Social Corporativa.












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